Bergen se ubica en la costa sudoeste de Noruega, en un valle formado por “las siete montañas” y se le conoce como la puerta de entrada a los espectaculares fiordos noruegos, entre los que se encuentran Hardangerfjord en el sur, Sognefjord, el mayor de ellos, y Nordfjord, que lleva a través de ríos y lagos hacia el glaciar Briksdalsbreen. Se dice que llueve 300 días al año, cierto o no, el puerto adquiere un matiz bastante pintoresco, entre las nubes oscuras y las casas multicolor. Déjate seducir por la hermosa naturaleza que ofrece Bergen a sus visitantes.
Disfrutar de la naturaleza más salvaje es una de las mejores cosas que hacer en Bergen. Podrás disfrutar de Bryggen, una serie de casas viejas de madera de principios del siglo XVIII, en la antigüedad era el barrio de los comerciales de la Liga Hanseática y hoy alberga la Iglesia de Santa María, un lugar románico del siglo XII y es el edificio más antiguo de la ciudad. Otro lugar que debes visitar es el popular mercado al aire libre a lo largo del puerto, la fortaleza de Bergenhus o la torre Rosenkratz. Bergen es un destino perfecto para los que les gusta el arte, la historia, la aventura y sobre todo, la naturaleza.